Reconexión y ciencia

Evidentemente muchas de las afirmaciones de Pearl son difíciles de asumir y sin embargo lo que afirma está siendo de alguna forma confirmado por investigaciones realizadas en centros como el Jackson Memorial Hospital o el Cedars-Sinai Medical Center así como en la Universidad de California (UCLA), la Universidad de Minnesota, la Universidad de Miami y la Universidad de Arizona. Habiendo nuevos programas de investigación actualmente en marcha bajo la dirección de investigadores como Gary Schwartz o William Tiller.




Tiller -profesor emérito del Departamento de Ciencia de los Materiales en la Universidad de Stanford y miembro de la Academia Americana para el Avance de la Ciencia- ha afirmado ya sobre la Sanación Reconectiva: “Realmente estamos hablando de algo que está más allá de lo que clásicamente se ha conocido como energía curativa, en un espectro más amplio de energía, luz e información”. Afirmación que apoya con el experimento que hizo en uno de los seminarios de Pearl en Sedona porque tras tomar datos de la energía de la sala antes y después del taller de sanación constataría resultados sorprendentes: “Dos días después del seminario aún se detectaba un incremento energético enorme. Permítanme ponerlo en términos que puedan ser comprensibles: si nos fijamos en una realidad normal y pensamos en temperatura normal, ¿el exceso de energía contenido en el taller de Pearl dos días después de su comienzo a qué podría equivaler? La respuesta es que el aumento de temperatura efectiva de un espacio normal hubiera sido de… 300 grados centígrados ¡Enorme!".


Por su parte el Human Energy Systems Laboratory que dirige Gary Schwartz -director del Center for Frontier Medicine in Biofield Science- llevó a cabo varios experimentos cuidadosamente diseñados para determinar si la energía de Sanación Reconectiva podía constatarse en el laboratorio. En ellos Eric Pearl y dos de sus estudiantes sirvieron como emisores mientras otros voluntarios actuaron como receptores. Pues bien, el primer experimento demostró que los receptores –que tenían los ojos vendados- pudieron detectar la energía el 83% del tiempo. El segundo demostró que la energía funciona como una señal electromagnética. Y el tercero confirmó que la onda del corazón del emisor -medida por el electrocardiograma- modifica la onda cerebral del receptor -controlada por un electroencefalograma- sobre todo cuando el emisor pone intención, deseo, en el envío de su energía. “Lo más importante en este tercer experimento -dijo Schwartz- es que sea o no el receptor consciente la onda del electrocardiograma del emisor se refleja en su electroencefalograma por lo que hay una detección inconsciente de la energía que se puede registrar electromagnéticamente”.


Tiller y Schwartz no son por supuesto los únicos científicos sorprendidos por las capacidades de Pearl. Mark O'Connell, Decano Asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Miami, no ha tenido más remedio que rendirse a la evidencia de lo insólito: “Soy médico convencional –afirmaría-. Aprendí Medicina Interna. Estoy en una Facultad de Medicina. Soy uno de sus decanos. Formo parte de la Medicina oficial. Pero esto ha sacudido mi idea de cómo trabaja el cuerpo, de cómo funciona la enfermedad. Después de lo que he presenciado personalmente con mis propios pacientes me pregunto, ¿cómo encaja todo esto? Definitivamente existe una conexión mente-cuerpo. Nadie puede negarlo, practique la Medicina Integral o la convencional. Mente y cuerpo forman un todo. Y quien lo niegue no está prestando atención”.


O'Connell recuerda haber presenciado una sesión de curación de Eric Pearl con una paciente que tenía graves problemas de salud que requerían cirugía pero tras ver cómo éste "agitaba sus manos en torno a ella” fue testigo -y no ha dudado en dar fe de ello- de la notable mejoría que experimentó el enfermo.


Habrá quien piense que nada de lo contado aquí es posible pero son ya muchos los científicos e investigadores que llevan décadas buscando en el vacío cuántico la respuesta aunque en nuestras escuelas y facultades se siga enseñando aún una concepción newtoniana y mecanicista ya superada del universo. De hecho los investigadores rusos Anatoly Akimov y Gennady Shipovhan planteado la descripción de muchos -si no de todos- los fenómenos parapsicológicos relacionados con la curación bioenergética y la intención consciente sobre la base de la existencia de unos campos de torsión, un nuevo estado de la materia a añadir a los ya clásicos -sólido, líquido, gaseoso y plasma- entre cuyas propiedades destacarían una velocidad no infinita (aunque sí millones de veces mayor que la de la luz), capacidad para afectar al peso de los objetos, atravesar metales, propagarse en el pasado y en el futuro, observarse por métodos Kirlian y transmitir una ingente información sin energía. Difícil de explicar y de entender… pero con mayor motivo si se siguen ignorando los avances de la ciencia y los propios hechos inexplicables que se producen a diario en todo el mundo. Cuando quizás sean la respuesta a lo que Pearl explica.






Extraído de Discovery Salud, nº 124/febrero/2010